sábado, 12 de junio de 2010

Una lluvia incesante cae sobre la tierra imitando a mis lágrimas que caen sobre una carta que escribo con el alma.


El cielo explota con ensordecedores truenos tratando de tapar los latidos de mi corazón.

El viento golpea y arrasa con todo a su paso tratando de ganarle la carrera a la soledad que me acecha silenciosa.

La luna tenue y débil trata de salir de las tinieblas así como salen tus señales de amor hacia mi.

La inmensidad del mundo avanza muy lento frente a mi, mi mente traicionera no me da libertad, solo piensa en ti, mi corazón herido pide a gritos volver al camino donde eramos felices y evitar el dolor de no tenernos mas.

Es imposible? Tu no sabes si quieres volver? Ya me estoy quedando sin fuerzas, ya casi es imposible cerrarle el paso a la soledad.

Es el final de una verdadera historia de amor. Que lastima!!! De verdad es amor, ese amor que en siglos se va a volver a sentir.

Creo que el infierno no existe, creo que los pecados se pagan en esta vida antes de morir y es por eso que hoy sufro tanto, sufro por tu amor, por mis pecados y errores, sufro por verte sufrir por mi incompetencia por mi falta de razón, por mi egoísmo, me duele y me tortura el saber que tu dolor tiene una sola causa y ella es mi obsesivo amor.

Si tan solo pudiera hacer algo, si tuviera una solución inmediata, te juro por tu vida por que la mía ya no vale nada que lo haría, pero lamentablemente tenemos que pagar nuestros errores, vos los tuyos y yo los míos, debemos pasar la ultima prueba para demostrar que nuestro amor es puro y verdadero y permitirnos con el tiempo cambiar y así poder alcanzar la felicidad que tanto necesitamos, y si probamos que nuestro amor es verdadero juntos disfrutaremos de una vida llena de felicidad y amor.

No hay comentarios: